Seguramente te ha pasado. Tienes un equipo con talento, ya diste instrucciones claras, incluso armaste un grupo de WhatsApp, y… los resultados no llegan.
¿Será que no quieren? ¿Que no les importa?
Puede que no. Puede que el problema esté en otro lugar: el sistema.
En este artículo te comparto por qué dar instrucciones no es suficiente, y qué puedes hacer para construir equipos que sí ejecuten.
Una orden mal comunicada es como una brújula sin norte.
Decirle a alguien “hazlo bien”, “vende más” o “debes ser más proactivo” suena razonable… pero es vago.
Lo que tú tienes claro, puede no ser claro para ellos. Y si no hay contexto, seguimiento y estructura, la ejecución se vuelve confusa o superficial.
Muchos empresarios creen que sus equipos son flojos, poco comprometidos o distraídos. A veces es cierto. Pero muchas veces lo que falta es:
- Una estructura clara de roles
- Definición de procesos
- Delegación efectiva
- Sistemas de medición justos
Es decir: un marco que guíe la operación, no solo la voluntad.
Ahí es donde entra la estrategia.
En Emprendedurísimo México trabajamos con el Modelo ADN Estratégico, una herramienta que ayuda a empresarios como tú a:
- Entender el origen del desorden
- Definir claramente los pilares de tu negocio
- Alinear al equipo con roles, indicadores y propósito
Es más que teoría. Es una guía para tomar control sin volverte un jefe controlador.
La transformación no empieza con cambiar al equipo, sino con diseñar el sistema adecuado para que funcione.
Si ya te diste cuenta que decir “lo que se debe hacer” no es suficiente, es hora de construir un sistema que funcione contigo, no en tu contra.
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Ahí veremos juntos cómo construir un equipo que realmente ejecute.
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